Entrevista a Ángeles Albarca

Tras más de 10 años como abogada en un despacho generalista, Ángeles decidió escuchar a su cuerpo y a su corazón. Con la experiencia de a quién quería y a quién no quería defender, se despidió de su trabajo seguro, para dedicarse a la gente a la que quería ayudar: rupturas de parejas, violencia de género y herencias. Temas por los que muchas mujeres se ven afectadas y a menudo no saben a quién recurrir.
Así nació ÁNGELES ALBARCA, ABOGADA. En femenino singular.

¿Siempre te ha gustado el derecho? ¿Cómo supiste que lo tuyo es ser abogada? 

Siempre me han enfadado las injusticias y siempre me ha movido poder ayudar a quien lo necesitaba, además de que  he crecido viendo películas y series de abogados con  mi familia que me fascinaban.  Ninguno de mis padres y abuelos se dedican a este sector  pero sí un tío materno que además es mi padrino, y fue quien unido a todo lo anterior hizo germinar la semilla.  Luego ya de adolescente me enganché a los libros de John Grisham y ya fue inevitable.  Además de que me encanta estudiar, reciclarme y seguir aprendiendo.

 Lo curioso fue que toda mi infancia y adolescencia diciendo que quería ser abogada y cuando, tras el selectivo, tuve que elegir la carrera que estudiar, en lugar de matricularme en Derecho  me matriculé en filología inglesa, para sorpresa de todos.  Sin embargo, aunque lo disfruté mucho, después de los primeros cuatro meses sentía por dentro que me había equivocado por lo que, esperando la bronca, les comuniqué a mis padres que me quería cambiar de licenciatura.  Y así lo hice.  Y no me arrepentí.  También es verdad que en todo momento tuve el apoyo de mi familia.

¿Qué es lo que más te gusta de tu oficio? ¿Y lo que menos?

Lo que más me gusta es la satisfacción de poder ayudar a alguien a defender sus derechos ante el juzgado o la parte contraria, sobre todo en este mundo de los tribunales donde la gente va muy perdida.  Lo que menos es que yo no dicto las sentencias, por lo que, las veces que el juzgado no da la razón a mi cliente y tenerle que explicar esa sentencia o resolución llegar es duro, sobre todo cuando tú también ves que ha habido una injusticia.

¿Cuéntanos sobre tu primera experiencia trabajando por tu cuenta como abogada?

Me acuerdo que cuando me colegié el abogado con el que estaba me dijo que, estando en un pueblo, sería una deferencia presentarme al abogado más antiguo que había allí, y allá que fui yo a presentarme y decirle que ahora yo también ejercería de abogada.  No me esperaba su respuesta, que fue decirme que tuviera en cuenta que el pueblo era pequeño y que asumiera que cuantos más abogados hubiera, menos trabajo tendrían los demás, además de someterme a un examen de preguntas legales para ver si yo sabía responderlas.  No me esperaba esa reacción, pero lejos de deprimirme me hizo coger más fuerza en mi empeño de ser mujer y abogada.

Los abogados suelen tener mala fama ¿A qué crees que se debe?

A que se les ha visto como unos sacadineros que en lugar de pensar en el cliente pensaban en su bolsillo, y que este se llena a costa de los problemas de los otros. También el siempre socorrido tema de considerarlos sin escrúpulos (como poder defender a un asesino aun sabiendo que lo es)

En cambio yo siempre he visto el otro lado: la capacidad de poder ayudar  en temas legales y de injusticias a quienes no saben cómo hacerlo o no tienen las herramientas, ya sea en una ruptura de pareja donde las emociones pueden impedirte llegar a acuerdos, en las herencias donde tienes que lidiar con resentimientos pasados, en los temas de violencia de género, cuando pones de tu parte para proteger a quien todavía no entiende que la persona que se supone que te quiere es la que te hace más daño… 

Y es que hay que tener en cuenta que existen muchas ramas para dedicarte como abogado (no solo el penal de defender a delincuentes que es el más popular).

¿Cuál ha sido tu caso más extraño o difícil hasta ahora?

No podría quedarme con uno pero los que siento más difíciles son los asuntos de violencia de género cuando, después de lo que una mujer te cuenta por lo que ha pasado, o la veo después del último episodio de agresión, y que aún así te diga que no quiere denunciar y que quiere seguir con él, o bien si se ha conseguido una orden de protección, que te llame a las semanas para comentarte que lo quiere retirar todo.  Sufro porque desde fuera podemos ver que no va a se la última vez y esperas que la siguiente no sea peor.

¿Cuál es tu consejo profesional para aquellas mamprendedoras que consideran divorciarse?

Que a la hora de intentar alcanzar acuerdos no se dejen llevar ni por la culpabilidad (que les hace ceder más de lo oportuno) ni por el resentimiento (que les puede hacer no llegar a acuerdos que sin embargo pueden ser buenos), sino que miren a la otra parte no como la pareja que no pudo ser, sino como el padre/madre de su hij@ y entonces, qué es lo mejor para ell@s.  Y sobre todo, que antes de hacerse aconsejar por amigos o familia, que busquen el asesoramiento de un abogado de familia, pues cada caso es diferente y no los podemos comparar.

¿Qué te diferencia de la competencia?

La cercanía con el cliente y la empatía, y no es que lo diga yo, sino que en la encuesta de satisfacción que envío a mis clientes es lo que más suele repetirse.  Me gusta tratar de tú a tú a la persona que voy a defender, conocer su nombre, su situación personal, cómo lo está pasando, por qué piensa que ha llegado hasta ahí, y después hacerme entender con un lenguaje sencillo toda la trama jurídica (que precisamente no utiliza palabras coloquiales) para que se sientan lo más cómodas y seguras en cada paso que damos.  Es cierto que las ramas a las que me he decantado son prácticamente las que más te pueden tocar la fibra, y aunque el consejo de otros abogados ha sido que no me involucre en el caso, es algo que no puedo evitar, y no por ello me hace ser menos objetiva y resolutiva.

¿Qué estrategias de marketing has usado para tu negocio? 

La página web con el blog, la newsletter, el leadmagnet y tripwyer, webinars (el último la semana pasada sobre cuestiones legales de separaciones y divorcios), entrevistas en directo por facebook y ahora en instagram y también publicar en youtube, aunque me ha faltado la constancia y previsión.  Me costó comprender que era necesaria la visibilidad, pues el síndrome de la impostora se asomaba de vez en cuando. Pero cuando entendí que de esta manera puedo ayudar a más gente, cambié el foco de atención.

Desde tu punto de vista ¿Cuál es la peor parte de ser mamprendedora? ¿Y la mejor?

La peor parte que yo he llevado es no poder separar mi vida profesional de la personal, pues cuando llego a casa no puedo apagar el interruptor del trabajo, los clientes siguen llamando, y es que hay momentos en que se necesitan más horas y al final se la quitas a la familia.  Pero también porque me encanta mi trabajo.

Lo mejor es poderme organizar el trabajo conforme a lo que han necesitado mis hijas: si están enfermas puedo quedarme en casa, si hay que estudiar, me organizo para ayudarlas, y si tienen fiesta yo también intento cogerla.

¿Cuál es tu actividad favorita para desconectar de todo (del negocio y de la familia)?

Serían dos: Tocar la guitarra en la Orquesta Pulso y Púa Villa de Chiva a la que pertenezco y leer el libro que haya caído en mis manos en ese momento.

¿Cuál es tu mayor secreto para mantener estabilidad entre tu rol de emprendedora y tu rol de madre?

Salvo que me toque una guardia, los fines de semana no se trabaja y son sagrados para mi pareja y mi familia.

¿Qué es lo que tus hijos / hijas no entienden de tu trabajo?

Que pueda tirarme horas trabajando o atendiendo a un cliente y no me queje de que no me guste, sino que siga disfrutando de eso.  Tampoco entienden cuando se me acaba el plazo de un recurso y tengo que echar más horas por la tarde en el despacho de casa en lugar de estar con ellas. 

 ¿Cuál es vuestra actividad favorita para pasar tiempo de calidad en familia?

Los juegos de mesa (como UNO, CHROMINÓ, MONOPOLI), porque actualmente es de las pocas actividades donde los móviles no pueden estar presentes (o si  no pierdes, y a ninguno de los cuatro nos gusta perder).

Puedes visitar la páginas de Ángeles aquí y también puedes descubrir su Instagram.

Publicado por mamprendedora

Somos la comunidad de mamprendedoras: mamás, emprendedoras y super mujeres! Creemos firmemente que juntas somos más fuertes y esta comunidad está para apoyarse mutuamente y ayudarnos a crecer mutuamente. ¡Juntas somos más fuertes!

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